sábado, 18 de junio de 2011

      Esta ruta la realicé el 17 de junio de 2011 con mis alumnos/as de 5º de primaria y algunos padres y madres. Aproveché la jornada de convivencia en el Charco de Aceite  para enseñarle este paraje y seguir despertando en ellos el interés por nuestro entorno natural.
    Llevaba muchos años sin venir por aquí; pero desde el incendio de hace unos años, el sendero paralelo al arroyo María que lleva hasta Cueva Buena  casi ha desaparecido o está cerrado de zarzas y matorrales. Con dificultad, apartando zarzas y ramas pudimos entrar a ver la cascada, pero a mitad de camino a Cueva Buena tuvimos que volvernos. Era imposible seguir, el sendero se perdía y la vegetación nos rodeaba por todas partes.

Llegamos a las 10 al Charco del Aceite

Tras un ligero desayuno iniciamos la marcha

Dejamos la carretera y tomamos el sendero de
la izquierda que comienza en la cancela

Desde el principio ya intuíamos lo poco transitada 
y el estado de abandono de la senda

A veces parecía que estábamos en la selva

La cascada en todo su esplendor en pleno junio
Tuvimos que abrirnos camino con los bastones para llegar aquí

A mi hijo hijo Javier y sus amigos les encantó la marcha

Fue imposible cruzar a la otra orilla. La exuberante
 vegetación de ribera lo impedía.

Lo escarpado del terreno obligaba a los mayores en algunos puntos a formar cadenas para evitar caídas al vacío. Algunas madres, tras algún resbalón y tramos a cuatro patas, no hacían más que preguntarme si el camino de vuelta sería el mismo. La verdad es que se portaron muy bien y no se quejaron en ningún momento.


Un alto en el camino de vuelta

Nada más llegar de Arroyo María, iniciamos las actividades
de orientación en la naturaleza y juegos deportivo-culturales
Los padres y madres también participaron en los juegos

El deseado baño en las frías y limpias aguas del Guadalquivir

Por la tarde dimos un paseo hasta la cercana Fuente Negra


Eran las 7 de la tarde cuando nos despedimos de tan bello y fresco paraje